Para materias de primer año, con un número creciente de ingresantes durante la pandemia y con pequeñas variaciones a posteriori, nos vimos obligados a buscar dentro de todos los conocimientos y experiencias, algunas herramientas posibles para optimizar el rendimiento educativo a pesar de las circunstancias.
Desde el entorno Web 2.0, las herramientas 2.0 estaban en uso y con amplias posibilidades de adaptación a variados servidores, dispositivos y algunas hasta con acceso inclusivo. Muchas instituciones, en diversas carreras y niveles educativos las aplicaban con buenos resultados de rendimiento académico.
Me encontraba trabajando en Ingeniería y Sociedad, cátedra de primer año, en la mayoría de las carreras de la Facultad Regional Mendoza, con una metodología de trabajo en equipo para los trabajos prácticos, lo cual requeriría que las herramientas a evaluar se adaptaran a esa propuesta de trabajo.
Las aplicaciones TIC, para educación virtual, transforman el trabajo en equipo en un trabajo colaborativo en equipo donde la co-creación de contenidos conforma el conocimiento social de la clase, posibilita la mejora en la gestión del conocimiento para el trabajo docente y potencia las virtudes de responsabilidad, compromiso, comunicación, confianza y coordinación efectiva para quienes participan y coordinan el trabajo.
La propuesta educativa virtual también necesitaría incorporar mecanismos de evaluación para realizar el seguimiento, sincrónico y asincrónico, de las actividades, tanto del proceso como de los resultados finales.
Google Drive fue la herramienta que seleccioné como soporte de mi trabajo docente. Herramienta que podía integrar a la plataforma virtual de la facultad y a los dispositivos usuales de los y las estudiantes. Los resultados estuvieron dentro de lo esperado y en muchos casos lo superaron, como pude percibir a través de una encuesta a los distintos equipos de estudiantes.
Posteriormente a la pandemia, compartimos nuestras experiencias personales, con el equipo docente de la cátedra para tratar de mejorar nuestra propuesta de trabajo. Para compartir la experiencia propuse una capacitación en detalle sobre su implementación. Se diagramó un taller que realicé para mis colegas y cualquier otro integrante del Departamento de Ciencias Básicas que tuviera interés en conocer la experiencia.
Toda experiencia compartida evoluciona y mejora el trabajo de toda la comunidad educativa. En esta oportunidad espero transmitir mi experiencia al resto de los y las docentes de otras regionales de la Universidad Tecnológica Nacional u otras instituciones educativas.